Jeanne Hersch la fiesta es una obra de arte
El tiempo ha desaparecido. Para Jeanne Hersch, el tiempo se ha detenido, como si estuviera viajando a la velocidad de la luz. Sentada en su butaca. Escucha. Ojos cerrados, atenta, con la receptividad activa de la libertad. Mientras las notas, del fragmento musical, van fluyendo lentamente, percibe un nuevo espacio temporal, donde la música se despliega, donde el presente, fecundado por el pasado, es la única realidad, donde el yo autobiográfico se ha difuminado y el yo básico activo, escucha. Un presente convertido en “miniatura de eternidad”.
Jeanne Hersch, filósofa de pies a cabeza, judía sin religión, socialista. Nacida en Ginebra en 1910. Muerta en Ginebra el 2000. Discípula y entusiasta de Karl Jaspers. Profesora en la universidad de Ginebra. Directora del departamento de filosofía de la Unesco. Escritora de obras filosóficas y traductora, pero sobre todo una gran divulgadora filosófica.
Gran conferenciante, dedicada a la comunicación filosófica en cualquier ámbito: política, ética, derecho, ciencia. Para ella, profundizando en lo especifico de cada rama se encuentra la filosofía.
El tiempo y la fiesta
Jeanne Hersch la fiesta es una obra de arte
“No podemos vivir ni con el tiempo, ni sin él, ni contra él” Nos dice J. Hersch. El tiempo es “el hogar de todas las paradojas”. Tomamos decisiones y actuamos sobre nuestro presente y éste, articula el pasado y futuro. Y sin nuestro testimonio, el tiempo de la naturaleza transcurre, esculpiendo rocas, pintando bosques, sosteniendo la vida.
Para J. Hersch, la fiesta es una obra de arte hecha sobre un trozo de tiempo, al igual que un cuadro está hecho sobre un trozo de tela. E igual que la tela del cuadro es un espacio diferente al espacio de alrededor, el tiempo de la fiesta es un fragmento limitado de tiempo. Se requiere prepararla larga y cuidadosamente, con paciencia y libertad, con actividad y pasividad. Una fiesta que pretende darnos momentos de pura alegría, que desde luego no anula el dolor humano, pero puede atenuarlo, ya que incluso desde el dolor, a veces, se puede crear esta obra de arte.
Divulgadora de filosofía
¿Por qué los textos de filosofía deben ser oscuros?
Jeanne intenta hacer llegar la filosofía a todo el mundo. Un pozo se ilumina con un rayo de luz, no con humo. Sus escritos pretenden que el lector participe, piense, elucubre, aprenda a “filosofar por sí mismo”. Esto es lo que busca con sus “miniaturas”, unos textos cuidadosos, pensados, meditados, ordenados, diseñados para ser una pequeña obra de arte. Unos textos cortos, pero no limitados, por el contrario, muy eficaces. Unos textos que deben leerse con tiempo, cuidado, atención y paciencia.
El presente es la verdad, es la fuerza, aquí y ahora, el pasado ha muerto, el futuro no existe. La música, el arte, nos lleva a encontrarnos con nuestro yo profundo. A una meditación, SI. Pero una meditación activa, en que la alegría y el dolor forman parte de ella. No se trata de una comunión con alguna divinidad o con otras almas, no se trata de alcanzar el Nirvana. Se trata de gozar de la vida, de vivir la alegría, de vivir el dolor.
Ante la tragedia de las dos guerras mundiales, pensaba que una sociedad capaz de crear música como la de Bach, Mozart, Beethoven, Schubert, Debussy, era imposible que pudiera olvidar la libertad o renegar de su humanidad para volver a ser bestias y esclavos.
J. Hersch no tenía voz profética, ni solemne, amaba la sencillez y despreciaba la ambigüedad. Nos enseñó a celebrar fiestas, a festejar a quienes amamos, a los acontecimientos. A que cada uno encuentre su sitio en la fiesta, exuberante y trágica, del mundo y de la historia.
Enlace con otros textos de filosofía clásica
1.Filosofía clásica griega
2.Filosofía clásica medieval
3.Filosofía clásica renacentista
4.Filosofía básica