Resumen El YO en la filosofía
El YO es la parte de la mente consciente de uno mismo. Es la autoconsciencia. La entidad con la que nos identificamos.
Podemos considerar varios tipos de YO.
YO animal
Ser consciente del propio cuerpo, del aquí y ahora, del grupo de que formamos parte, de nuestro estatus.
YO autobiográfico
Consciente de que hemos sido jóvenes, de nuestros recuerdos y experiencias, de que envejeceremos, del pasado y del futuro, de los cambios corporales.
YO experimentador
Consciente de nuestras capacidades cognitivas. Sin recuerdos. Capaz de vivir experiencias como si fueran siempre nuevas. De crear nuevas soluciones.
YO espiritual
Ser consciente de tener un alma, espíritu o ectoplasma, que puede ser inmortal, que podría reencarnarse en otro cuerpo (incluso en un animal).
Consideraciones sobre el YO
Resumen El YO en la filosofía
En general, nos identificamos con el YO autobiográfico, que incluiría el YO animal, y del que sería una evolución extensiva. Nuestros recuerdos y experiencias están matizados por nuestro egoísmo y pueden ser muy distintos a la realidad. Tenemos, por tanto, un YO autobiográfico, narrador de una historia de un personaje de ficción y con el cual nos identificamos. Este YO, nos puede causar dolor, por los recuerdos ficticios de un pasado irreal o de un futuro inexistente.
Las religiones y diversas corrientes filosóficas consideran la existencia del YO espiritual. La Religión Católica cree en el alma inmortal, donde reside la dignidad humana. El Hinduismo en la reencarnación.
La meditación, y otras técnicas, intentan hacer concentrar la atención en el cuerpo y apartar de la mente al YO autobiográfico, a fin de conseguir aflorar los otros YOs.
La ciencia considera que el YO emerge a partir de una serie de mapas y procesos neuronales. Los mapas neuronales básicos de nuestro sistema corporal (tono muscular, ritmo cardiaco, azúcar en sangre, etc.) darían lugar al YO animal que, junto con recuerdos, experiencias, consciencia de pasado y futuro constituirá el YO autobiográfico.
La filosofía y el YO
David Hume
Para David Hume, somos conscientes de percepciones particulares, pero el YO es inobservable. El YO es un grupo de percepciones o experiencias relacionadas, pero no hay un YO al que atribuir la percepción.
Thomas Reid
Para Thomas Reid, los pensamientos y actuaciones cambian, pero la persona es indivisible. El YO es permanente. El alma es simple (no compuesta) y no se puede desintegrar. Es inmortal. La identidad es una cuestión jurídica para Reid, el alma simple no puede ser alterada
John Locke
John Locke afirma que, aunque el ser humano va cambiando, hay continuidad funcional y vital. Esto identificaría la persona. El cambio de sustancia inmaterial (espíritu) no impide reconocer la persona. Lo importante, es ser consciente de las experiencias anteriores. Por tanto, para Locke, la reencarnación no es posible, pero con una amnesia total la persona deja de ser la misma. El alma es compuesta (no simple) y puede ser alterada en sus partes. La continuidad del cerebro no asegura la continuidad del YO, ya que puede ser reprogramado.
Immanuel Kant
Immanuel Kant tiene dudas acerca que la sustancia inmaterial pueda identificar al ser humano, podría cambiarse cada noche, manteniendo recuerdos y experiencia, y no notaríamos el cambio. Para Kant mis experiencias son mías, percibo el dolor cuando me duele. La percepción de mi experiencia va ligada al YO. Se requiere un mínimo de autoconciencia (YO) para interpretar una experiencia: hay que ser capaz de elaborar una representación del espacio y de la escena, imaginándose a si mismo, experimentándola. Pero con la imaginación sola no basta. Kant sugiere que “puedo imaginarme a mí mismo experimentando X” no equivale a ningún alma mía, ningún YO, implicado en la X. Puedo imaginarme que soy Cleopatra, pero es lo mismo que una actriz interpretando un personaje.
Resumen El YO en la filosofía
Referencias
“Pensar” de Simon Blackburn
“La conciencia” de Nick Lane
“El poder del ahora” de Eckhart Tolle
“Homo Deus” de Yuval Noah Harari