Diferencias entre Platón y Aristóteles sobre antropología filosófica

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Los mundos de Platón y Aristóteles

Platón es el filósofo brillante y espectacular. Para Platón existen, por un lado, el mundo inteligible, el mundo de las ideas, donde se encuentran los objetos reales y los conceptos verdaderos, y por el otro el mundo sensible, donde se encuentran copias de las ideas, un mundo virtual que se percibe a través del engaño epistemológico de los sentidos (como decía Parménides).
Aristóteles es el gran filósofo científico y empirista. Para él sólo hay un mundo: el mundo real que percibimos a través de nuestros sentidos.

Platón y el hombre: cuerpo y alma

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El hombre platónico está constituido por cuerpo y alma, un cuerpo, material y mortal, y un alma inmortal. El cuerpo del hombre, al igual que el resto de animales, ha sido creada por dioses de segunda fila, a base de los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. El alma de los hombres se creada por el Demiurgo (el gran artesano) creador del cosmos, y la crea a imagen del alma del mundo. El hombre es en sí mismo un microcosmos. El alma pertenece al mundo inteligible de las ideas, y el cuerpo en el mundo sensible.

Para Platón, el alma tiene tres partes (mito del auriga), la primera es la racional que gobierna las otras dos opuestas: la irascible (tendencias nobles) y la concupiscente (tendencias materiales ). Si la razón consigue equilibrar las otras dos partes, el alma se mantiene en el mundo de las ideas, de lo contrario, se descontrola y cae al mundo sensible, prisionera de un cuerpo mortal y olvidando su naturaleza.

Aristóteles: acto y potencia

Para Aristóteles, el hombre, al igual que el resto de seres, está constituido por materia y forma (teoría hilemórfica). La materia del cuerpo del hombre está formada, como todo el espacio sublunar, por combinación de los cuatro elementos esenciales: fuego, aire, tierra y agua. La forma, que es el principio activo, se encuentra en la misma realidad y constituye la esencia del hombre y es lo que lo diferencia de los demás seres. Materia y forma son mortales.

El hombre (y cualquier otro ser) puede estar en acto y en potencia. El hombre en potencia es todo aquello que tiene capacidad para llegar a ser, y el hombre en acto es lo que es, en un momento determinado. El hombre puede convertirse en acto lo que tiene en potencia, pero para este cambio se requiere una causa eficiente que es otro ser. Todo ser puede ser causa eficiente de un cambio. Se puede pensar en un sistema interdependiente entre todos los seres, constituyendo un ecosistema aristotélico. El hombre irá evolucionando hacia un destino final

La virtud y la educación

Para Platón, el alma del hombre puede ir recordando las ideas que ha conocido en una existencia anterior (teoría de la anamnesis o reminiscencia), y superar el estado actual a base de la virtud y la educación.
Platón al igual que Sócrates considera que los conocimientos ya residen dentro del alma (intelectualismo moral), pero están olvidados al caer en el mundo sensible. El hombre, según Sócrates, debe buscar los conocimientos dentro de si mismo: “Conoce-te a ti mismo” es la frase que utilizará (idéntica a la máxima délfica) para expresar este concepto.

Para Aristóteles el hombre nace sin ningún conocimiento, tal como una hoja en blanco, y a partir de ahí debe ir adquiriendo conocimientos y virtudes.
Para Platón cuando el cuerpo muere, el alma se tiene que presentar a una prueba de síntesis (juicio de las almas) para ver el nivel alcanzado. Si aprueba vuelve al mundo de las ideas y si suspende se vuelve a reencarnar (metempsicosis ).

La finalidad del hombre

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Tanto para Platón, como para Aristóteles el fin del hombre es la felicidad (eudaimonia). Para Sócrates y Platón se conseguirá a través de la razón, que llevará al conocimiento y éste a la virtud, donde reside la felicidad. Aristóteles da importancia a la capacidad de pensar, hablar y hacer (arete) para ser feliz, y subraya que a la virtud se llega a través de la educación, del hábito y de la moderación. Su ética está abierta a los valores mundanos.

Enlace con otros textos de filosofía clásica

1.Filosofía clásica griega
2.Filosofía clásica medieval
3.Filosofía clásica renacentista

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