El hombre y las filosofías helenísticas
Epicureísmo, estoicismo, Cicerón y Neoplatonismo
La crisis política generada por la fragmentación del imperio de Alejandro (356-323 aC) abre la puerta al helenismo, período marcado por una evolución de la ciencia y del pensamiento clásico, pero que al mismo tiempo significa la pérdida de la identidad entre ciudadano y la polis. Esto llevará a una nueva reflexión sobre cuál es la mejor manera de vivir. Las tres principales escuelas filosóficas helenísticas (escépticos, epicúreos y estoicos) intentarán dar respuesta. Atenas continuará siendo el centro espiritual filosófico, allí los van los líderes de las escuelas helenísticas donde conviven con la Academia y el Liceo.
Epicuro (341-270 aC) considera que el cuerpo y alma son materiales, formados por átomos (siguiendo a Demócrito), los átomos caen hacia abajo pero con una cierta inclinación (clinamen) lo que explicará la libertad humana. Los dioses tienen el mismo esquema que los seres humanos: cuerpo y alma atómicos, pero no interfieren con los humanos. No dan miedo. En la filosofía epicúrea la felicidad se obtiene a través de los placeres naturales y necesarios pero siempre matizados por la razón y la virtud (nada de hedonismo).
El estoicismo, Cicerón y el neoplatonismo
El hombre y las filosofías helenísticas: Epicureísmo, estoicismo, Cicerón y Neoplatonismo
El estoico Zenón de Citio (333-262 aC) busca el criterio de la verdad (representación cataléptica) a través de los sentidos más un consenso razonado, mientras que el escéptico Pirrón (360-270 aC) duda de la verdad de cualquier juicio. El estoicismo cree, que el alma es material, que forma parte del logos cósmico, del pneuma (aliento), de la ley natural, de la naturaleza identificada como dios (teoría panteísta). Por otra parte considera que todo está predeterminado y que la libertad humana es la aceptación del destino y vivir de acuerdo con las leyes naturales. La impasibilidad imperturbable (ataraxia) es la felicidad del sabio. Rechaza las pasiones y el placer.
Tras la batalla de Corinto (146 aC) Grecia pasa a formar parte de Roma, pero esto, gracias a Cicerón (106-43 aC) representará la difusión, al mundo latino, de la filosofía griega, que acabará por constituir la base de la cultura occidental. Cicerón, que rechaza el epicureísmo, acepta en general el estoicismo, excepto el núcleo epistemológico (representación cataléptica); en este tema coincide con el escepticismo probabilístico. Cicerón aportará el concepto de humanitas, una idea de espiritualización del hombre para poner orden y medida a su comportamiento externo.
El neoplatonismo de Plotino (205-270 dC) fusiona el platonismo con elementos pitagóricos, aristotélicos y estoicos, añadiendo conceptos religiosos. La realidad neoplatónica está constituida por tres niveles de seres (hypostasis): El UNO (identificado como Dios), el intelecto (“nous”) y el alma (psyché) platónica. La vida espiritual es un proceso de carácter místico que representa un camino desde el alma hasta el UNO. Tuvo fuerte influencia en el cristianismo.
Enlace con otros textos de filosofía clásica
1.Filosofía clásica griega
2.Filosofía clásica medieval
3.Filosofía clásica renacentista