Soylent green

“Soylent green” es una película estrenada en 1973 y ambientada en un futuro no muy lejano, el año 2022, es decir ahora.  La película proyecta una ciudad de Nueva York atestada de gente, con escasez de alimentos y agua, en un mundo contaminado e inmerso en un caos ecológico. La compañía Soylent distribuye dos tipos de alimentos básicos  el Soylent amarillo y el Soylent rojo, y está a punto de sacar un nuevo alimento el Soylent green, obtenido, según reza la propaganda, del plancton marino.

La película, estrenada aquí como: “Cuando el destino nos alcance”, narra como Charlton Heston, con la colaboración de Edward G. Robinson, investiga  un asesinato y la procedencia del Soylent green.

En un planeta, donde la gente ha agotado los recursos y literalmente ya no se cabe, la eutanasia es un servicio que proporciona el gobierno en unos establecimientos ad hoc:  “El hogar”. Edward G. Robinson utiliza este servicio y pasa a mejor vida tras unos minutos de felicidad visualizando como era el mundo antes de la debacle ecológica.

Charlton Heston, siguiendo la pista del féretro de su amigo llega a descubrir que el Soylent green se obtiene del reciclaje de cadáveres.

La película es catastrofista y pretendía concienciar a la gente sobre los peligros de la masificación y de la degradación medioambiental. La película tuvo éxito pero el mensaje no.

Estamos ya en aquel futuro, no reciclamos cadáveres, por el momento, pero estamos buscando fuentes de proteínas en las granjas de insectos, el planeta ha seguido degradándose, y el cambio climático parece imparable. El Soylent green seguramente no aparecerá en el 2022, pero podría llegar a  ser realidad en otro futuro no muy lejano.

Ahora hemos llegado al límite, hay  que empezar a pensar en verde (no en Soylent green), las tres erres (Reducir, Reutilizar y Reciclar) deben ser el lema de nuestra existencia. Es una labor en la cual todos estamos implicados.

Es mejor ponerse ya a reciclar plástico, que no reciclar cadáveres cuando el destino nos alcance.